01 octubre 2009

DOLOMITAS EN MTB. Día 4

Recorrido de la ruta en G.E.


Perfil de la ruta

Cuarta jornada, según nuestros cálculos hoy toca disfrutar. Recorrido de sube-baja hasta mitad de trayecto para ascender suavemente hasta "Refugio Bolzano" y de ahí descenso brutal.
¡¡¡¡ DE NUEVO ERROR!!!!!!!
Otro día que amanece con sol radiante y ninguna amenaza en el horizonte. Aun madrugando, en cuanto accedemos al sendero que bordea Sasso Lungo hasta el refugio Sasso Piatto encontramos una hilera de senderistas que me recordaba al "Camino de Santiago" de la primavera pasada.

Mirada atrás en el inicio de la ruta


Al fondo el refugio de Alpe de Tires


Cuando alcanzamos el cruce con el sendero de "Col Rodella" ya podemos divisar al fondo lo que en primera instancia pensamos que se trataba del refugio Bolzano y que más tarde pudimos comprobar que era el refugio Alpe de Tires y que se encontraba a mitad de camino.
El camino hasta Sasso Piatto alterna tramos de tierra en un pronunciado talud de pastos para el ganado con tramos oradados en la roca en los que llegamos a atravesar algún paso con pasamanos.
En Sasso Piatto parada a repostar agua y continuamos por una de las zonas más bonitas del día, tanto por en camino entre pastos por donde discurría como por las vistas que nos dejaba.

Llegando a Sasso Piatto (arriba a la derecha el sendero)


Pastos y ganado entre Sasso Piatto y Alpe de Tires (a más de 2.000 m)


Camino fácil hasta las inmediaciones de Alpe de Tires donde nos esperaba una rampa que nos obligó a tocar tierra en alguna ocasión. También aquí se cumple esa máxima de las rutas por nuestra tierruca y que hace referencia a que CUANDO LA RAMPA SE PONE DE HORMIGON ¡¡¡T I E M B L A!!!!.



Dos vistas más, camino de Alpe de Tires

En Alpe de Tires nos abrigamos para lo que pensábamos era el descenso. Tomamos la ladera de la Cima de Príncipe y después de improvisar un poco campo a través iniciamos el descenso por la canal de Buco d' Oro. Afortunadamente para nosotros, cuando aun se veía cerca el camino a Refugio Bolzano en la ladera de enfrente, un grupo de senderistas que subían por la canal nos indican que no podremos descender por ahí ni con la burra en la mano ya que nos espera un tramo de "destrepe" que será imposible con la bici.

Garganta por la que teníamos previsto el descenso

Como estamos cerca cruzamos a la otra ladera y retomamos La opción del día anterior y en la que coincidimos con un grupo de bikers que empujan camino arriba las burras de descenso.

Algún paso delicado camino de Refugio Bolzano


Antes de acceder al altiplano del Sciliar nos espera una sorpresa en forma de porteo y por la que mi compañero me sigue en ascenso "bici al hombro" al tiempo que intercala jadeos, resoplidos con algo difícilmente entendible y que parecían ser juramentos en arameo.

Desde arriba podía escuchar frases en un perfecto arameo


Un último esfuerzo

Una vez en la cima avistamos al fondo el refugio Bolzano donde llegaremos a comer.
Los días se van notando y llegamos a comer más cansados de lo que a priori y
con el plano en la mano, podíamos prever.

En la cima descubrimos el altipano del Sciliar y el Refugio Bolzano al fondo

Después de dos cervezas y unos exquisitos (dadas las circunstanncias) "Spaguetti ragu" la vida se ve diferente.


Unos minutos de relax antes del descenso frente al Parque Natural del Sciliar


Comenzamos el descenso detrás de los otros bikers para no entorpecerlos, ya que sus bicis son más específicas para este terreno. Ni por asomo alcanzábamos a imaginar lo que nos deparaba el camino hasta Bolzano.
Más de media hora de descenso por un sendero muy empinado y de piso irregular (por describirlo de alguna manera) en el que a tramos se tornaba imposible.
De pronto cambia el paisaje y comenzamos a ver árboles y pastos a medida que perdemos altura.
Paramos a beber en un refugio donde nuestros compañeros de viaje reparan un pinchazo y mientras miro a mi alrededor pienso (aquí tiene que vivir Heidi ¡¡por cojones!!).

Parada y agua






Seguimos descenso y entramos en un barranco a lo largo del cauce del río con el impronunciable nombre de "Schlembach".





Impresionante descenso entre paredes

Un empedrado que se alterna con un puente ¡a lo largo y no a lo ancho! de más de doscientos metros del río y con este varios metros por debajo. Aquí se me vienen a la cabeza nombres como Chino o Rameho y mientras procuro que el traqueteo no me mueva los empastes, pienso que esto es lo más parecido al "estampida" de ese archiconocido parque de atracciones.



Sin comentarios







Más abajo, nuevo cambio de terreno y accedemos a una interminable pista de grava y buen piso que nos llevará hasta el bonito pueblo de Ums, donde pudimos ver a unas lugareñas de pintorescos atuendos y trenzas a lo Laura Ingalls en "La casa de la pradera".
De ahí hasta Völs por carretera local hasta dar con la nacional que nos llevará tras diecisiete kilómetros de descenso hasta la ciudad de Bolzano, capital de la provincia de Alto Adige y fin de nuestra jornada.

Carril bici en las inmediaciones de Bolzano


Hemos concluido un descenso de más de dos horas y media y 2.100 m aproximádamente (2.457 refugio Bolzano a 265 m aprox.)